¿Esperas cobrar una pensión digna?

El post de hoy va a ser denso… y extenso. Porque voy a explicarte cómo jubilarte sin depender del sistema de pensiones.

Voy a explicarte cómo funciona aquello que posiblemente te vendieron para guardar dinero hacia tu jubilación, y además te daré soluciones y alternativas para conseguir que sí funcione.

Y voy a darte la opción de dar un paso de gigante hacia tu libertad financiera, de forma que no te preocupe tanto como ahora si cobrarás o no pensión, pues podrás vivir sin depender de ayudas externas (y que si luego llegan, mejor)

Hola a tod@s, pero en especial a ti, porque para ti escribí el post de hoy.

La última bisabuela viva que tenía mi mujer falleció, lúcida todavía, con 101 años, y no conoció a mi primera hija por pocos meses de diferencia.

Esta mujer empezó a cobrar pensión cuando se creó el sistema de pensiones, allí por los años 60. Había aportado mucho al país, levantándolo con sus manos después de una guerra civil… pero no había aportado directamente dinero a la bolsa de las pensiones, de la que empezó a cobrar en el mismo instante de su creación.

Si hacemos caso a aquello de “las gallinas que entran por las que salen”… vemos que las cuentas no se aguantan por ningún lado.

Y debemos agradecer a esas generaciones que lucharon lo que tenían que luchar y que nos dieron todo lo que estuvo en su mano; pero para el caso que trato hoy, presente en innumerables debates televisivos, la realidad es que no sabemos seguro si cobraremos pensión, y asumiendo que sí, en qué cuantía.

La primera cuestión a resolver es si tenemos un mal sistema de pensiones, que es algo sobre lo que algunos ya empiezan a dudar.

Ya hay demasiados datos que demuestran que en breve seremos muy pocos para mantener a muchos. ¿Eso puede aguantar el sistema? Está claro que no.

El sistema de pensiones no es malo

No, no es que el sistema de pensiones que “disfrutamos” en España sea malo. Simplemente ha quedado obsoleto.

Pero… para entender eso hay que saber tres claves de nuestro sistema de pensiones:

  • Que cuando se creó este sistema la media de hijos por familia superaba los 5 hijos (conozco algunas familias con 11 ó 12 hijos)
  • Que la expectativa de vida era más bien corta, y que cualquiera que se jubilase con 65 viviría, de media, apenas unos años más, sin contar con todos los que no llegaban a la edad de jubilación y fallecían mucho antes.

Seguramente las jornadas de sol a sol en unos trabajos durísimos ayudaban a que el cuerpo no aguantase muchos años.

  1. Que lo que cobran los jubilados de hoy no es el dinero que se “guardó” para ellos, sino que los que hoy cotizamos pagamos a los actuales jubilados.

Si en el primer día en el parque de atracciones el protagonista de “Finanzas para un tonto” tiene problemas con una estafa piramidal, quiero advertir de otro sistema piramidal que mañana puede traernos problemas a nosotros.

El sistema de pensiones funciona como un esquema Ponzi, tal cual. Las aportaciones de los de hoy sirven para mantener a los que entraron en la “pirámide” hace ya tiempo.

Sí, el sistema de pensiones está basado en la solidaridad entre generaciones. Yo espero que mis hijas coticen para que yo pueda cobrar mi pensión, claro.

Y como en todos estos sistemas, mientras en la base entre más dinero del que se consume en la cúspide… ¡¡¡NO HAY PROBLEMA!!!. Pero, ¿y si le damos la vuelta y son más los que consumen que los que aportan?

Así que hay que tener claro qué “dibujo” tenía antes nuestra pirámide demográfica y cómo es el que tiene ahora. 

Entonces… ¿cobraremos pensión?

¡¡Por supuesto!! Cobraremos pensión porque es justo si nosotros hemos cotizado para pagar a los actuales jubilados… y esperamos que las siguientes generaciones sean igual de solidarias.

Lo que pasa es que hay que tener otras cosas en cuenta antes de saber si la jubilación será generosa o más bien “justita”.

España es el segundo país de la OCDE en expectativa de vida, tan solo por detrás de Japón.

Cuando hoy entierran a alguien con 70 años, el comentario es… “todavía era joven”, mientras que hace 50 años esa edad te convertía en anciano (de hecho, los “viejos” de antes no tenían el mismo aspecto físico que los de ahora)

En contrapartida, España es uno de los países con un índice de natalidad más bajo del mundo, con una media de 1.2 hijos por pareja. 

Nunca supe cómo se fabrica un 20% de niño, pero bromas aparte, estoy seguro de que no conoces a muchas parejas con 5 hijos (y si tienes un caso, no me lo digas, que me rompes la estadística…)

Las parejas de hace 3-4 décadas tenían, la mayoría de ellas, dos hijos antes de cumplir los 25 años de edad.

Hoy las parejas son papás (los que tienen niños) a los 35, en muchos casos. Yo mismo fui padre a los 39, y mi segunda hija vino cuando yo tenía 47 años. Así que me llamarán abuelo en lugar de papá (prefiero tomarlo a broma)

Tener un hijo es una decisión financiera, sin duda; y solo se puede decidir libre de emociones cuando la expectativa laboral es clara. Pero hoy en día los sueldos bajos y la poca continuidad laboral hacen que tomar estas decisiones sean más difíciles, de forma que muchas parejas optan por no tener hijos, incluso.

Con estos datos, lo único que podemos anticipar es que serán pocos aportando a la bolsa de las pensiones, con cotizaciones bajas, y muchos para cobrar de esa bolsa que costará tanto mantener.

Tengamos en cuenta además que la llamada “Generación del Baby-Boom” empieza a jubilarse y engrosará las listas de jubilados de una forma brutal en los próximos años.

Te explico una anécdota personal:

Cuando empecé mi andadura en la planificación financiera personal, tuve una charla con mi suegro, recién pre-jubilado de la empresa donde había trabajado los últimos 35 años.

Al margen de comentarle que eso de “un trabajo para toda la vida” era algo que iba prácticamente a desaparecer, tuvimos una conversación acerca de las pensiones.

Él sostenía que no habría problemas con las pensiones. Claro que de esto hablábamos en el año 2006, en el que “atábamos los perros con longanizas”.

Después de dos años en los que la empresa le ponía en el paro e incluso se había hecho cargo de incluirle la cotización a la Seguridad Social dentro de la indemnización por “despido”… ¡le quedaría una pensión de 1.800€! Una muy buena pensión para alguien que había hecho los deberes y se jubilaba sin deudas, con su vivienda en propiedad y con algunos ahorros.

Mi pregunta le descolocó un poco:

Suegro: si cuando yo me jubilé tú sigues vivo (la estadística dice que será así) y yo he cotizado por los mismos años y cantidades que tú… ¿no sería justo que ambos cobrásemos lo mismo?

Claro –me contestó-

Exacto. El problema es que si no son suficientes los que coticen entonces para mantenernos a ti y a mí… ¡algo habrá que hacer!

¿Sabes lo que puede ocurrir? –añadí-

Que prácticamente congelen tu pensión para que cuando yo me jubilé ni tú ni yo estaremos cobrando una pensión digna, acorde con el coste de la vida de entonces.

Por desgracia no me equivoqué y más de una década después cobra 1.860€, muy por debajo del coste real de la vida desde que él se jubiló.

Incluso hace unos años, viendo que se cumplía la “profecía”, contrató un producto de ahorro sistemático con algún dinero que ahorraba cada mes, con la idea de suplir esa pérdida de poder adquisitivo que de vivir muchos más años le acabaría afectando gravemente.

Así que tenemos cada vez menos hijos, que cobran cada vez menos y con menos continuidad laboral, y que además se incorporan a un empleo mucho más tarde que las generaciones anteriores.

Y todo eso para cotizar por bases pequeñas y que ese dinero no se guarde para ellos sino para pagar una insuficiente pensión a “su jubilado”

Digo “su jubilado” porque se estima que en el 2049 los mayores de 64 años supondrán el 32% de la población total, de forma que por cada 10 personas en activo habrá 9 jubilados para mantener.

Si a eso sumamos que tener edad laboral no supondrá tener empleo estable… casi que habrá uno trabajando para mantener a otro.

Así que despejada la incógnita: cobraremos, pero será insuficiente para llevar una jubilación monetariamente digna.

Pensemos que jubilación viene de la palabra “júbilo”, así que más vale hacer algo ahora antes de que el problema llegue.

Y el gobierno… ¿qué hace para solucionar ese problema?

Bien, no quiero entrar en política, pero el problema no es político y no se puede resolver desde el punto de vista político.

El “Sr.Político” piensa a 4 años, a ver si le votan de nuevo. Y para resolver el problema de las pensiones habría que pensar a muy largo plazo, y eso… eso no está en la mente de ningún partido (al menos de los que hay ahora)

Así que, o incentivan de alguna forma que tengamos 6-7 hijos, o no habrá forma de que nos saquen de aquí.

Ah, ¿pero son ellos los que han de sacarnos de aquí?

¿No deberíamos ser nosotros los que asumiésemos parte de la responsabilidad? Si lo dejamos en manos de otro, incluso cambiando nuestro voto de un color a otro, quizás lleguemos tarde a darnos cuenta de que nosotros debemos hacer algo.

¿Cuántas veces hemos oído eso de “si devolvieran todo lo que han robado habría para pagar las pensiones”?

Bien, pues debo decirte, ahora que no nos escucha nadie, que yo también creo que han robado muchísimo (porque somos un pueblo que mientras nos roban estamos mirando fútbol y “Gran Hermano”) pero que si lo devolviesen apenas se podría alargar la agonía unos meses.

¿Sabías que cada mes se pagan alrededor de 18.000 millones de euros para los pensionistas? Esta es la cantidad que piden en préstamo para pagar las pagas extras en Junio y Diciembre.

Y no han podido robar mucho más que eso, ni con sobres ni con adjudicaciones.

Así que somos nosotros los que debemos empezar a tomar decisiones que nos ayuden a complementar la pensión que nos quedará, pero debemos hacerlo cuando todavía nos quede tiempo suficiente para poder tomar acciones efectivas.

¿Y cuáles son las propuestas?

Bueno, hemos pasado del momento en que se decía que España tenía un sistema financiero sólido como la roca a admitir que sería bueno complementar nuestra pensión con aportaciones a productos financieros.

El problema empieza cuando se habla directamente de “Planes de Pensiones”.

Los planes de pensiones son simples “medicamentos” que pueden ser adecuados para unos y tremendamente peligrosos para otros, así que esto debería ser así:

El gobierno debería animar a tener un asesor financiero independiente que nos hiciese un estudio adecuado a nuestras necesidades… para finalmente encontrar el producto adecuado.

Porque si creemos que todos debemos tener un plan de pensiones, también deberemos asumir que todo el mundo sabe cómo funciona este producto.

¿Te interesa un plan de pensiones?

He querido recordar cómo funciona este producto en cuestión porque estamos en plena época de Planes de Pensiones (campañas, le llaman bancos y aseguradoras) donde no paran de anunciarlos en televisión, internet y en sus escaparates. Cuando llega el otoño las ofertas de Planes de Pensiones caen al ritmo que caen las hojas de los árboles.

Sí, seguramente por esa “insistencia” del sistema bancario y asegurador, cuando nos hablan de un producto de ahorro enfocado a la jubilación lo primero que nos viene a la mente es el famoso “Plan de Pensiones”.

Además, en estos anuncios podemos ver como muchos ofrecen porcentajes sobre lo aportado a nuestro plan, o por traspasar desde un plan de otra entidad (sí, al menos se puede cambiar de empresa)

Y sí, ese porcentaje es a cambio de quedar “prisionero” de ese banco o aseguradora durante un número determinado de años, obviamente.

Pero lo más gracioso es que hace años no ofrecían dinero. Llegué a ver carteles en bancos que ofrecían vajillas, toallas de baño, noches de hotel… ¡o jamones!

Lo bueno de los planes de pensiones

Podría abrumarte con la explicación técnica acerca de la independencia del depositario de un plan respecto a la gestora de dicho plan, que están integrados en un fondo de pensiones, etc, etc, etc.

Pero te ahorro la chapa y te digo que lo bueno que tienen los planes de pensiones es que si cierra la entidad que te lo vendió, o la que lo gestiona, tu dinero no se verá afectado.

Supongo que te suena que cerró el Banco Popular. Pues si tenías un plan de pensiones con ellos (o un fondo de inversión) no te ha afectado lo más mínimo, incluso si el Banco Santander no se hubiera quedado “generosamente” con los clientes del primero.

El “riesgo” del plan de pensiones depende de los activos en los que esté invertido, simplemente, así que tener alguno que no ponga todos los huevos en la misma cesta ya sería un primer paso para salvaguardar los ahorros que destinamos a nuestra jubilación.

Pero ahora que sabes lo bueno… te explico lo malo.

Los planes de pensiones no son rentables… en su mayoría.

Casi el 100% de los planes de pensiones que he encontrado en los últimos 14 años (sí, ya llevo un “ratito” con esto de las finanzas personales) son tan ultra-conservadores que los clientes no obtienen por su dinero ni el IPC, ni lo que suben de media los precios de los principales productos de consumo.

Así que cada año son más pobres, porque quizás en el largo plazo tengan más dinero del que pusieron, pero no habrán compensado el coste de la vida en ese periodo.

Esto es porque es más simple vender un Plan de Pensiones “encefalograma plano” sin tener que dar cultura financiera a los clientes, que dedicar 20 minutos a explicar a un cliente qué es la renta variable, cómo funciona el mercado financiero, etc, etc, y eso suponiendo que el señor del banco entienda qué es todo eso (no es una crítica, es una realidad)

Alguna vez he escuchado el comentario de un comercial de banco que sobre la renta variable tan solo dice: ¡Eso es bolsa!

Menuda explicación corta para algo que requiere un poquito más de tiempo en entender. Pero claro, la línea de “espere su turno” en el suelo apremia a despachar rápido.

Me recuerda un chiste de Jaimito:

Jaimito –le dice su profesora-

Resume la cultura griega

Hacían jarrones –responde Jaimito-

Sería bueno que un cliente entendiese que la renta variable es invertir en empresas, y que si tu plan invierte en empresas de todo el mundo y todos los sectores es más fácil que cierre la entidad que te vendió el plan, que las empresas que constituyen dicho plan.

Si añadimos que las empresas tienen más años de beneficios que de pérdidas… respetando ciertas reglas es suficiente para tener beneficios con nuestro plan.

¿Por qué se venden Planes de Pensiones?

Pero dejando de lado que el comercial no te ofrezca un Plan de Pensiones en renta variable, el principal argumento para que tú tengas un plan de pensiones es que podrás desgravarte, según lo aportado este año, en la declaración de la renta del año que viene, así que quizás hasta te devuelvan dinero.

Hacienda es tan generosa…

¡Bravo! ¡Eso es verdad! Tiene una ventaja fiscal a corto plazo ciertamente interesante. Pero…

Lo que no se explica de los Planes de Pensiones

La parte que el comercial suele olvidar es lo que ocurre con tu dinero cuando rescatas tu Plan de Pensiones.

Has hecho los deberes aportando cada año el 10% de tu sueldo. Llegas a tu jubilación con 200.000€ ahorrados en tu plan, y lo rescatas.

Hacienda, según el tramo de IRPF de tu comunidad, puede quedarse hasta el 48% del dinero acumulado, sumándose el Plan de Pensiones y tu pensión.

¿Cóooooooooomo? Sí, eso dije yo cuando me enteré (sí, yo también tuve un Plan de Pensiones)

Sí, el Plan de Pensiones desgrava…. ¡¡Pero luego grava!!

Hace un tiempo publiqué una guía que explica exactamente todo esto. Se titula “Tres secretos para que no te engañen con tu Plan de Pensiones”, donde explico con detalle todas las trampas ocultas de estos productos (si quieres un ejemplar, me lo puedes pedir directamente a un precio de 7€)

Recuerdo un artículo de hace tiempo, de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que se titulaba algo así como “lo comido por lo servido”.

Resumía los dos grandes problemas de los Planes de Pensiones:

Mala fiscalidad

Baja rentabilidad

¿Y por todo esto un Plan de Pensiones es malo?

Como he dicho un poco más arriba, no es bueno o malo, sino adecuado o no.

Tal y como la propia agencia tributaria dice, si tienes unos ingresos superiores a 60.000€, es posible que, generalmente, tu fiscalidad sea adecuada para ahorrar-invertir en Planes de Pensiones.

El problema viene cuando millones de personas que no ganan esos sueldos tienen contratado un Plan de Pensiones al que hacen aportaciones para que les devuelvan una “miseria” a final de mes, ignorando cuánto les tocará devolver después, en el momento del rescate.

Yo he recomendado a muy pocas personas que tengan un Plan de Pensiones, pero he ayudado a miles, ya que lo tienen, a traspasarlo a otro más adecuado.

¿Te gustaría saber dónde “moví” el Plan de Pensiones de mi padre?

Estas son las rentabilidades en los últimos 10 años, y mi padre lleva algunos más, y sin aportar más dinero al Plan, sino que le enseñé una opción más adecuada a sus circunstancias financieras.

Y para que no parezca que enseño “el año bueno”, dejo aquí la foto de los últimos 10 años, para que se vea que simplemente se cumple lo que antes comentaba; que habrá años negativos, pero que hay más años positivos (y cuando no sea así a nivel global es que nos hemos acercado mucho al Sol)

Este Plan de Pensiones, que en el año 2008 tuvo una bajada histórica de un 38%, ha llevado a mi padre a casi triplicar su capital desde tu anterior Plan de Pensiones (encefalograma…), sin contar que por el camino ha hecho cinco rescates de 1.500€.

Así que… sí, hay Planes de Pensiones buenísimos, y si eres de los que ya lo tienes abierto pero no es rentable… pídeme ayuda en los comentarios de este post, y me comprometo a ayudarte a cambiarlo, gratuitamente.

Así que te quiero hacer una pregunta:

¿Cuando llegue el momento de jubilarte… piensas vivir de lo que desgraves o de lo que tu dinero te haya rentado? ¿No crees que lo primero que deberías mirar de un producto es su posible rentabilidad?

Si además, fuese interesante fiscalmente, ya es la bomba, claro.

Esta es la cuestión, que casi la totalidad de los Planes de Pensiones que el sistema financiero vende son “garantizados” o tan conservadores que consiguen hacernos más pobres respecto a la inflación.

Así que partiendo de que las estadísticas demuestran que cualquier inversión en renta variable siempre ganará en el largo plazo a las de renta fija (que ni es renta, ni es fija), si sabes que ese dinero *no se va a poder tocar hasta la jubilación, no te queda más remedio que hacer que tu Plan de Pensiones sea un producto de inversión y no de ahorro.

*El gobierno ha aprobado recientemente que el 01 de Enero del 2025 cualquier ciudadano podrá rescatar su Plan de Pensiones. Pero se ha olvidado mencionar que igualmente tributará como rendimientos del trabajo y que en la declaración de la renta del 2026 alguno se llevará una desagradable sorpresa.

Ah, te hago una aclaración: Lo que comento sobre la renta variable… no lo digo yo, y Dios me libre de creerme un “gurú”. Lo dice el propio Banco de España y la CNMV en sus DIEZ CONSEJOS DE INVERSION, en el consejo número 4

http://www.finanzasparatodos.es/es/consejos/10consejosinversion/consejos.html

Perfecto, ahora ya sabemos que tenemos que invertir en renta variable, cuando el tiempo que me queda (horizonte temporal) hasta recoger los frutos de mi inversión es todavía mucho, tal y como recomienda esta misma web en el artículo 6. Siguiendo esta recomendación ya seré “conservador” cuando me quede poco para jubilarme, aunque teniendo claro que sería mala idea rescatar todo el dinero de golpe, mi padre sigue teniendo su plan en renta variable, sabiendo que la media es suficiente para ir rescatando sin acabar con el capital principal, si llega el caso de necesitarlo (y esa es otra, este es el último producto que deberías tocar, por su mala fiscalidad).

Los bancos también tienen buenos Planes de Pensiones

No obstante, querido lector, con todo esto no quiero decir que las entidades financieras o aseguradoras no tengan Planes de Pensiones interesantes; solo digo que no los ofrecen.

Sencillamente le dicen al cliente que la renta variable tiene mucho riesgo.

¿Pero cómo vas a invertir ahí, tal y como está todo?

Yo le preguntaría al comercial si en el supermercado aprovecha a comprar un producto cuando está caro o espera las ofertas, porque está claro que en las crisis… ¡¡¡ EL MERCADO ESTÁ EN OFERTA!!!

Vale, primera incógnita desvelada:

LOS PLANES DE PENSIONES TAMBIEN PUEDEN SER RENTABLES.

Ahora, retomemos la página de finanzasparatodos.es y leámos el número 9, en su último párrafo.

¿Por qué, si los que entienden me dicen que ponga mi dinero poco a poco los bancos y los gestores me dicen que ponga hoy lo máximo que pueda?

Si voy a desgravar lo mismo, ¿no es mejor hacer aportaciones sistemáticas y aprovecharme de la media de compra en los precios?

Hacienda te va a pegar un buen palo

Y que ya que nombro de nuevo la desgravación, el principal motivo por la que millones de españoles tienen planes de pensiones; desvelo el segundo “secreto”; y le pongo comillas porque no es un secreto, es simplemente que en la mayoría de los casos el comercial se olvida de explicar este “pequeño detalle” al cliente.

Las aportaciones a tu Plan de Pensiones desgravan en la siguiente declaración de la renta (IRPF) y eso es bueno. Pero vamos a hacer un simple “suma-resta”:

  • Tienes una nómina “normal” y te retienen un 15% en concepto de IRPF.
  • Aportas ese año 1.000€ a tu Plan de Pensiones (mejor si aportas 83.3€ cada mes)

De estos 1.000€ podrías desgravar 150€ para la siguiente declaración de la renta (el 15% de tu IRPF)

Ahora lo que alguien olvidó explicar a los clientes en el momento de la contratación:

Cuando te jubiles y rescates tu Plan de Pensiones el importe se sumará a tu pensión de jubilación. Pero no los beneficios, como puede ser en un fondo de inversión o producto similiar. No, se contará lo aportado y lo acumulado, y sumándole tu pensión, podría salir un cálculo parecido a este:

  • Te jubilas con 15.000€ de pensión anual
  • Tu Plan de Pensiones tiene 40.000€ (lo que has puesto y un poco más por culpa del plan recomendado)

Si sacas tu Plan de Pensiones de golpe (para comprarse un coche, como hizo un conocido mío) al año siguiente, en la declaración, saldrán unos rendimientos del trabajo de 55.000€ alcanzando una cuota de IRPF en las tablas salariales que ya querrían muchos con su nómina actual.

No te digo cuánto te tocaría pagar, porque quizás cuando leas esto el ministro de turno lo ha cambiado a peor, pero actualmente, puedes llegar a pagar, por tramos, hasta el 45% del total sumado.

¡DEBERÍAN HABERME EXPLICADO ESA PARTE!

Claro que si vas con esta cuestión al comercial de la entidad te dirá que si lo sacas poco a poco no pagarás lo mismo. ¡Y tiene razón!

Pero te hago una pregunta:

¿Quieres que te den una única torta muy fuerte en la cara (te dejará marca) o prefieres un buen cachete en la cara cada año?

La segunda opción, fiscalmente, puede ser incluso peor en el largo plazo.

Así que lo peor de los Planes de Pensiones es desgravar por lo mínimo y pagar por lo máximo.

*Lo ideal sería tener una nómina de 7.000€ al mes, con un 45% de IRPF, aportar 8.000€ en total a tu Plan de Pensiones (el máximo permitido en la actualidad), de forma que en la siguiente declaración te devolviesen el 45% de lo aportado, y reinvertirlo en tu Plan de forma que casi la mitad de lo aportado al Plan sería de lo devuelto.

Sería una forma de hacer “las paces” en el momento del rescate.

*Estos son cuestiones que debes tratar con tu asesor fiscal, pues tu situación laboral, ingresos y demás, pueden hacer adecuado que tengas un Plan de Pensiones.

Así que, basándome en el ejemplo más arriba planteado, la cuestión es clara: si tu economía actual depende de esos 150€ que te han “devuelto”, adelante (y ya veremos cómo lo hacemos en el momento del rescate)

¡Y te regalo un iPad!

La tercera “curiosidad” de los Planes de Pensiones se refiere a los que prometen regalos.

En los folletos explicativos, normalmente debajo de todo, existe una letra pequeña que dice que son intereses en especies.

Eso quiere decir que no te van a dar dinero por traspasar o empezar tu plan; te van a dar un regalo, pero que eso deberá pagar sus impuestos correspondientes en la próxima declaración de la renta.

Ejemplo: Si te “regalan” un iPad al traspasar tu plan de pensiones, tendrás un aparatito en casa cuyo valor es de 800 euros (que no tiene nada que ver al precio que ha comprado el banco sus 10.000 iPads)
Ese valor es un rendimiento por tu dinero y tendrás que pagar un 19% de impuestos, lo cual te supondrá tener que pagarle a Hacienda 152€ en la próxima declaración.

Curiosidad: he visto ofertas de dejar “quietos” durante un año 60.000€ a cambio de un iPad (pa’bernos matao’)

Un resumen sobre los Planes:

No ofrecen Planes rentables.
Hoy desgravan, pero mañana te “crujen”.
Los “regalos”… ¡¡los pagarás!!

Y tres consejos:

  • A menos que tengas un sueldo anual altísimo no te interesará (salvo casos especiales) tener un plan de pensiones.
  • Si ya lo tienes, cuando toque rescatarlo, hazlo en forma de rentas, no de golpe (a menos que sea una necesidad)
  • Si tu plan de pensiones está en renta fija o es un garantizado, pregúntame, te daré alternativas más rentables para tu P.P.

Conclusiones finales:

  • Cobraremos pensión, pero seremos muchos a repartir
  • El dinero aportado a las pensiones no se guarda para tu propia jubilación
  • No esperes que el “sistema” arregle la situación ni que “los que vienen” sean suficientes, y asume tus responsabilidades
  • No te dejes asesorar por un vendedor
  • Contrata el producto adecuado a tus circunstancias, simplemente

Y para acabar te pido disculpas si el post ha sido largo, pero más largo sería el sufrimiento si no tienes esta información.

Y si quieres tener estructurados todos los trucos escondidos de los Planes de Pensiones, solicita un ejemplar de mi guía “3 Secretos para que no te engañen de los Planes de Pensiones”, por 7€.

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